Hay cosas que tienen que llamar la atención

El correo no para ni en las guerras, por lo cual tener un sitio para recibirlo es fundamental.

El buzón de la casa es el de serie que traían todas, estaba muy estropeado, y no cerraba bien, por lo que daban ganas de tirarlo.

Pero, por el bien del medio ambiente, siempre intento rutilizar las cosas que aún siguen teniendo utilidad.

Con una nueva cerradura y una capa de pintura se podía usar de nuevo y nadie se llevaría nuestras cartas.

Entonces, ¿a qué estábamos esperando?

Desmonté la cerradura y el soporte para el nombre,lo lije un poco por algunos sitios y lo limpié.

Ya solo quedaba darle un poco de protagonismo con una capa de pintura que lo haga destacar.

Y, una vez seco, se le volvieron a colocar la cerradura y el portanombre.

El resultado hará que el cartero no pase de largo.

¿no creéis?

Y, ya sabéis, aunque no seáis arriesgados para nada, cómo yo, hay cosas con las que podemos serlo.

Mucho ánimo a seguir con vuestros proyectos, más en éstos días difíciles para que no decaiga el ánimo y un abrazo a todos.